¿Qué hacer?

No hay recetas para todos los casos y situaciones, pero aquí puedes encontrar algunas orientaciones generales sobre qué hacer si crees que puedes estar sufriendo acoso, si eres testigo de una situación de acoso o si alguien te cuenta que lo está sufriendo.

Si sufres acoso

En la medida de lo posible, no estés sola. Nosotras te apoyamos.

Quienes sufren o han sufrido acoso suelen experimentar diversas emociones intensas (tristeza, ira, vergüenza, culpa, miedo…) que pueden acompañarse también de dudas sobre lo que está sucediendo e incertidumbres sobre cómo afrontarlo. Son reacciones características ante situaciones de abuso de poder. El acoso también puede traer consigo cierto aislamiento, ya sea por parte de un entorno poco comprensivo y solidario, como por la propia situación de vulnerabilidad en que se encuentra quien lo sufre.

Por todo ello, hablar con personas de confianza puede contribuir a afrontarlo en mejores condiciones, a “pensar en alto” y a tener una red en la que apoyarte cuando necesites (por ejemplo, para que te acompañe a alguna reunión o entrevista, si es preciso, o simplemente para pasear). Puede ser algún/a compañero/a de trabajo, familiares, amistades…; luego podrás incorporar a ella a personas que puedas conocer después (en el sindicato, en organismos de igualdad…).

Aunque no tengas claro aún qué quieres hacer ni cómo, intenta recomponer con todos los detalles posibles lo sucedido (tómate el tiempo que necesites, pues no es una tarea muy agradable) y toma nota de todo lo que suceda a partir de ese momento: qué pasó, cuándo (día y hora), dónde estabais, quién más estaba presente… 

Registrar minuciosamente todo te ayudará a recordarlo y a dejar constancia de todos los datos si en algún momento hubiera que utilizarlos. Puedes hacerlo en un documento digital o en papel, lo que te resulte más cómodo y te sirva en la medida de lo posible también para soltar parte de la angustia que la situación te está generando y no quedártela dentro.

Uno de los rasgos del acoso , es que suelen producirse en ausencia de testigos o es delante de otras personas que pueden tener miedo. Sea como sea, y aunque como decíamos antes aún no sepas qué quieres hacer, ni cómo, es importante guardar cualquier prueba de lo sucedido (correos electrónicos, mensajes de Whatsapp, documentos…) por si pudieras necesitarlo en el futuro. 

Si puedes, apunta siempre la fecha y el contexto de cada documento o archivo; también puedes irlos numerando e identificarlos en el diario para localizarlos más fácilmente en caso de necesitarlos. No guardes esos archivos en equipos, dispositivos, ni alojamiento en la “nube” del trabajo (Drive, Dropbox, etc.), ni en el móvil, pues podrían perderse o llegar a manos no deseadas. Puedes utilizar un pendrive, imprimirlos y guardarlos en papel y/o utilizar un alojamiento digital que no sea accesible para tu empresa o institución.

También es recomendable acudir al médico/a de cabecera para dejar constancia en la historia clínica de las repercusiones psíquicas o físicas (si las hubiera) que se derivan de la situación de acoso y/o para justificar posibles ausencias del trabajo como consecuencia del acoso sufrido

Sufrir una situación de acoso puede resultar agotador. Valorar qué hacer, cuándo, cómo y con quién también. Un asesoramiento especializado puede ayudarte a identificar posibilidades y a tomar decisiones. Contar con una red de apoyo puede ayudar en la búsqueda compartida de información; y tener todo registrado en un diario puede ser útil para no tener que relatar una y otra vez la situación vivida. 

Si hay una sección sindical de CNT puedes ponerte en contacto con nosotras para recabar información (por ejemplo sobre si tu empresa y/o administración cuenta con un Protocolo de actuación frente al acoso) y para que te acompañe en el proceso en tus decisiones y necesidades. También puedes contactar con la Secretaria de Acción Sindical de la Comarcal Sur de Madrid para que te asesoremos sobre tus derechos y recursos que te pueden ser de ayuda

Si conoces a una persona en situación de Acoso

Quienes sufren o han sufrido acoso suelen experimentar diversas emociones intensas (tristeza, ira, vergüenza, culpa, miedo…) que pueden acompañarse también de dudas sobre lo que está sucediendo e incertidumbres sobre cómo afrontarlo. Son reacciones características ante situaciones de abuso de poder. El acoso también puede traer consigo cierto aislamiento, ya sea por parte de un entorno poco comprensivo y solidario, como por la propia situación de vulnerabilidad en que se encuentra quien lo sufre.

Por todo ello, es importante ponernos a disposición de la persona afectada, de manera firme pero respetuosa y generando un espacio seguro y de confianza. Como orientaciones generales,

No dejes sola a quien lo sufre
  • Comunica a la persona que lo sufre que te preocupa lo visto e interesate por cómo se encuentra y si necesita algo. No le digas qué debe hacer, o cómo sentirse.

  • Pregunta por sus necesidades. Si niega o minimiza la situación, no se lo reproches; es una reacción propia de situaciones de abuso de poder. Sé paciente, ponte a su disposición y dale tu teléfono por si en algún momento precisa ayuda o quiere hablar.

  • Trata de crear con ella un círculo de seguridad para acompañarla y protegerla y animale a que lo cree con personas cercanas y de confianza y que intente no quedarse a solas con el acosador, en la medida que sea posible.

  • Si hay una sección sindical de CNT puedes ponerte en contacto con nosotras para recabar información (por ejemplo sobre si tu empresa y/o administración cuenta con un Protocolo de actuación frente al acoso) y para que te acompañe en el proceso en tus decisiones y necesidades. También puedes contactar con la Secretaria de Acción Sindical de la Comarcal Sur de Madrid para que te asesoremos sobre tus derechos y recursos que te pueden ser de ayuda.

  • Respeta en todo momento los deseos de la persona afectada, pues necesita tiempo para procesar lo que le está sucediendo y decidir cómo afrontarlo, pero toma nota de lo sucedido: qué pasó, cuándo (día y hora), quién estaba presente… Registrar minuciosamente todo ayudará a dejar constancia de todos los datos si en algún momento hubiera que utilizarlos. Puedes hacerlo en un documento digital o en papel.

  • Guarda cualquier prueba que pudiera ser de utilidad en el futuro (correos electrónicos, mensajes de Whatsapp, documentos, imágenes…). Apunta siempre la fecha y el contexto de cada documento o archivo; también puedes irlos numerando para localizarlos más fácilmente en caso de necesitarlos. No guardes esos archivos en equipos, dispositivos ni alojamiento en la “nube” del trabajo (Drive, Dropbox, etc.) ni en el móvil, pues podrían perderse o llegar a manos no deseadas. Puedes utilizar un pendrive, imprimirlos y guardarlos en papel y/o utilizar un alojamiento digital que no sea accesible para tu empresa o institución.

No se trata de hablar por la víctima, ni mucho menos hacerlo sin respetar sus deseos, pero ser testigo de una situación de acoso también nos afecta. Desde esa posición de testigo y a quien le perturba el clima laboral que cualquier situación de acoso genera, en la medida de lo posible afea la conducta de quien lo ejerce. Todo ello sin revelar datos ni detalles que puedan incrementar la vulnerabilidad de quien lo sufre ni contribuir a convertirla en tema de conversación a sus espaldas.

Recuerda siempre que la víctima tiene la última palabra y que hay que acompañarle en su proceso. Podemos ponernos a su disposición y comentarle la opción de contactar con CNT. Si ella no se opone, pero también, si la situación persiste, podríamos como personas que está siendo testigo un comportamiento impropio y que nos genera malestar, informar al sindicato o a algún responsable la posible situación de riesgo para nuestra salud laboral sin mencionar a la persona afectada o el riesgo para el propio clima laboral de la empresa.

Si perteneces a una sección sindical de CNT Comarcal Sur

Ponte en contacto con la secretaría de Acción Sindical y os acompañamos en el camino a seguir.